"Hay un momento de la vida en que el alma que anida en el cuerpo, renuncia a sus vuelos, a sus locuras, a sus cielos, y se queda para siempre en la carne, como el pájaro que se quedase en el tronco del árbol, desengañado de alturas y de azules."
Francisco Umbral – Mis paraísos artificiales
Le conocí hace seis semanas, en una reunión de grupos católicos. Me dijo que estudiaba en el Seminario y yo, deslumbrada, sentí que me había enamorado y que lo amaba como nunca antes había amado a nadie. Desde entonces somos amigos y a pesar de que no vive en mi ciudad nos hemos llamado casi todos los días y nos hemos visto los fines de semana para charlar y tomar unas copas. Cuando le hablé de mi amor, me dijo que si no fuera seminarista compartiríamos nuestras vidas. Solo supe decirle que si no fuera seminarista no nos habríamos conocido. Hasta ahora, aunque veía que su vocación era fuerte, pensaba que quizás pudiera atraerlo insistiendo algo más. Pero no, ahora sé que es fiel a su fe y que se está alejando de mí. Mi deslumbramiento ha sido efímero, sólo ha durado las cinco semanas en que lo he sentido próximo. Han pasado ya siete días desde la última vez que hablamos y he comprendido que para hacer realidad el inhabitado paraíso de los deseos es preciso que antes el mundo entero se desplome y no me siento con fuerzas para ese empeño. Lo tengo decidido, pediré perdón y regresaré, alejándome de mis sueños, a la vida de sosegada monotonía de mi convento.
Me ha parecido increíble, te lo digo de todo corazón.
ResponderEliminar"Cuando le hablé de mi amor, me dijo que si no fuera seminarista compartiríamos nuestras vidas. Solo supe decirle que si no fuera seminarista no nos habríamos conocido."
Esta frase lo dice todo. Las casualidades o las causalidades más bonitas son así.
Te seguiré leyendo, un abrazo!
La vida, Natalia, viene a ser casi siempre increible... Nos van pasando "cosas", las vamos acumulando, sin que muchas veces ni siquiera alcancemos a vislumbrar "como pasó todo..."
EliminarUn abrazo, amiga
Vaya que sí! las casualidades no existen, son causalidades!!!!
ResponderEliminarPreciosa foto Ildefonso, un abrazo =))))
Gracias por tus palabras, Liliana... Me alegro de que te guste la imagen
EliminarUn abrazo
Impactante, IR. Atrevido, realista, innovador, transgresor ... me gusta.
ResponderEliminarFeliz noche.
Gracias, Enrique, por tus palabras...
EliminarUn abrazo
Con permiso, IR, he hecho el Reblog: https://etarragof.wordpress.com/2016/02/02/anochecer-infinito-blog-de-cuentos-el-paraiso-de-los-deseos/
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado...
EliminarOtro abrazo, amigo
Coincidencias, azar, destino, cada uno le llama de una manera , yo le llamo hermosos milagros, esos que no tienen explicación, y que en un latido te cambian la vida, te abren el alma y te iluminan la mirada. Y muchas veces nos empeñamos en que ese milagro se haga perpetuo o más duradero de lo que la vida nos otorga, sin darnos cuenta que un deseo intenso repleto de pasión puede hacer tambalear nuestros cimientos
ResponderEliminares duro tomar decisiones así o eso creo, la fe o el amor a dios gano a la carne en este caso
abrazos
La vida es tan rocambolesca que demasiadas veces nos encontramos perdidos, MaRía...
EliminarLo unico aconsejable, en cada momento, es intentar seguir los dictados del corazón
Un abrazo fuerte
La vida, amigo, es a veces demasiado complicada. Parece que todo se había confabuladodo para que no pudieran ser, simplemente, felices... A veces, la vida es así...
ResponderEliminarGracias por tus palabras
Un abrazo
Julio David, el ancho de las imágenes es ese precisamente adrede... Cuando subo una imagen, entro luego en HTML y le indico expresamente ese ancho y alto. El motivo es que me gusta verlas a tamaño grande. No lo hago de forma automatica, sino que indico las dimensiones en el formato HTML.
ResponderEliminarEn los ordenadores en que he entrado al blog (los míos y los de algún familiar) me gustan asi.
Lo que no sé, porque soy torpe en estas cosas, esto estará vinculado con el formato de pantalla que cada persona tengo en su PC. Quizás tengas un formato distinto al mío y entonces no lo veas como yo lo veo. La verdad es que no lo sé. Uno, en verdad, es torpe.
Un abrazo, amigo
Excelente texto, Ildefonso. Me encantó tanto el estilo como el remate. Y eso que no soy amante de los relatos...
ResponderEliminarFelicitaciones!
Gracias, Marcelo, por tus palabras... Me alegro de que el relato te haya gustado
EliminarUn abrazo
La religión siempre separando a las personas... Espero no ofender a nadie diciendo algo así, pero es lo que creo y tu relato me lo corrobora.
ResponderEliminarUn abrazote.
Es como si la religión no se acompasara a los tiempos... Uno no entiende que el matrimonio esté prohibido (a estas alturas) o que las mujeres no puedan hacer lo mismo que los hombres...
EliminarUn abrazo, Sue
Jajaja...Deliciosamente sorprendente... Felicidades, me ha encantado...
ResponderEliminarBesos.
Gracias por tus palabras... Me alegro de que te haya gustado
EliminarUn abrazo
A mi tambien me gustan grandes,...Perdómn por inmiscuirme, pero...
ResponderEliminarSi le das ,bajo de la imagen, a; a la 'izquierda', te saldrán mas centrados. Aunque imagino que ya lo sabias, pero...por si acaso..
Un abrazo.
Gracias, Indiasena... Lo tendré en cuenta...
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué alborotadas están las religiosas!
ResponderEliminarMuy buen relato y (como siempre) buenísima foto.
Un abrazo, Ildefonso.
Gracias, Macondo... Magnífico que el relato y la imagen te hayan gustado
EliminarUn abrazo
La clave de esta estupenda historia está en el encuentro y con ese cierre impecable. Historia redonda, aunque yo, que soy una romántica, hubiera preferido que el mundo se derrumbase su alrededor mientras los dos conjuraban sus miedos con una pasión desbordada.
ResponderEliminarQué imagen, me encantan las rapaces, nitidez y colorido impecable, qué mirada. Eres un maestro.
El párrafo de Umbral, muy bueno, pero muy triste.
Un beso,
Tesa, esta historia, que tiene algunas bases reales, es un sencillo micro... Para conseguir un final feliz, con pasión desbordada, habría sido preciso una novela de muchas páginas, y uno no da para tanto...
EliminarJa,ja,ja...
Un abrazo fuerte, amiga
Pues ojalá se dé cuenta de que lo que le está pidiendo a gritos la mente es colgar los hábitos y buscar un amor terrenal.
ResponderEliminarSalud!
Óscar, cada persona encierra en su interior todo un mundo... Ante el desengaño caben mil posibilidades, y cada una daría forma a un posible cuento distinto...
EliminarUn abrazo, amigo
Muy buena esta historia de amor, atrapa desde el principio, desconcierta según se va leyendo, y el final ¡¡sorprendente!!
ResponderEliminarUn abrazo Ildefonso.
Puri
Dulcinea, me alegro de que te haya gustado... Gracias
EliminarUn abrazo, amiga
tu intensidad se denota en este increíble texto
ResponderEliminarGracias, Recomenzar, por tus palabras...
EliminarFeliz día